El guardián del zafiro (segunda parte X)

Analicé a las chicas, la conductora como antes mencioné era morena, llevaba cabello en una trenza alta, lucía una musculatura mucho mayor a la mía, se notaba que visitaba el gym muy a menudo, tenía un tatuaje que le rodeaba el brazo derecho como una especie de brazalete, su expresión era dura, vestía unos jeans negros a la cadera y una playera naranja, muy ligera arremangada que dejaba ver dicho tatuaje; la otra chica la cual no dejaba de apuntarme a discreción, era pelirroja, con ojos verdes, su cabello le llegaba bajo las orejas justo en la mandíbula con un peinado algo alocado, llevaba un maquillaje que acentuaba muy bien sus gruesos labios, su mirada era tan furtiva como la de un cazador, ésta llevaba un short corto que asomaba sus muslos a la perfección, una blusa verde amarrada justo en la parte de la cintura y ambas traían unos zapatos estilo militar, me puse frío cuando la pelirroja me dijo con voz alta que si les diría lo que pasó o les miraría el cuerpo todo el camino, era hora de improvisar, así que les dije que iba conduciendo mi auto cuando frente en la carretera vi un cuerpo tendido en el suelo, me detuve, le toque el claxon y no se movió, baje entonces a quizá auxiliarlo y cuando estuve frente a él, salieron unos tipos armados de los matorrales y apuntándome como ahora lo hacía la chica pelirroja, me dijeron que ahora ese era su transporte, se subieron, el tipo que estaba tendido, también se levantó como si nada y cuando levantaron la marcha me lanzaron mi mochila que es lo único que traía, quedaron muy convencidas, la conductora, sacó un cigarrillo y lo encendió, mientras le daba un jalón dijo: — "Son los hombres de Holly, así trabajan ahora"—, me quede sorprendido y la pelirroja repitió: — "Holly y esos bastardos"—, quitándome un momento la vista de encima.

Hablaron unos momentos sobre el tal Holly que parecía muy peligroso, pero no parecían asustadas, ni siquiera un poco, después la morena me cuestionó sobre el olor tan desagradable que despedía mi ropa, pensé rápido y le dije que mientras caminaba sin rumbo a un lado de la carretera había caído en una zanja cuya agua acumulada olía a podrido, ésta sacudió un par de veces la cabeza y me lanzó en el cuerpo y cara el humo de su cigarrillo, argumentando que soportaba muy bien el mentolado del humo pero que lo podrido le parecía algo insoportable, después de algunos kilómetros, me preguntaron que llevaba en la mochila, les dije que solo algo de comida que ya se me habia terminado y algunos objetos personales.

—¿Armas? —Preguntó la pelirroja.

—No— le contesté —de haber tenido un arma me hubiera defendido; ellas siguieron hablando sobre Holly y sus hombres, que me habían caído como anillo al dedo en mi versión, me preguntaron que tipo de auto llevaba y conteste que una camioneta blanca, descubierta de la parte trasera, mi historia estaba siendo muy creíble, ellas no dejaban de atar cabos sobre ese dichoso personaje, más tarde, ya entrada un poco la noche y a unos cinco kilómetros de Portsmouth , algo pasó, el zafiro se iluminó un poco dentro de la mochila, la pelirroja la miró extrañada y atentamente, trate de que la luz no saliera pero sus ojos verdes se tornaban negros, levantó suavemente el arma, apuntando a mi cabeza, me quedé mudo, la conductora la vio por el retrovisor,frenó mientras le empujaba con una mano la pistola que disparó muy cerca de mi, ella le dijo: — ¿qué rayos te pasa?— mientras yo me bajaba lo mas rápido que podía, me lancé como gacela a correr fuera de la carretera, para mi suerte había un sembradío de trigo en el que me perdí y observé, mientras la pelirroja lanzaba a su compañera a un lado buscándome entre el trigal, la otra se levantó y la noqueó sin pensarlo, la devolvió al convertible gritando que sabía que no debía acompañarla y arrancó sin pensar en mi.

Totalmente Chica Verde ^.^

Saludos a todos, les deseo un magnifico día y mañana no se pierdan el final de la segunda parte de "el guardián del zafiro", un abrazo enorme a todos.