Desde la orilla (VI)

Federico repitió en su mente: "ese es mi padre", mientras una ligera sonrisa se escapaba de su rostro, esperó a que Benjamín, el padre de Ximena llegara a la puerta, ella le abrió y él la saludo con un abrazo.

— ¿Cómo está mi pequeña? — dijo mientras la abrazaba.

—Bien papá — dijo Ximena cariñosamente —Quiero que conozcas a Federico, mi amigo.

Benjamín lo miró mientras aún abrazaba a Ximena, la soltó de una mano y la extendió saludándolo.

— ¡Que tal Federico, bienvenido! siéntete como en casa — dijo relajado — ¿te quedas a comer verdad? — sonrió

Federico contestó el saludo y dio las gracias, — Si señor, me quedo — contestando también la sonrisa.

— En un momento vuelvo — dijo Benjamín. Subió las escaleras hacia su habitación mientras Marcela le hacia saber del nuevo integrante, la cargó y envuelta en sus brazos le dijo — ¡vaya ahora tendrás a quien cuidar! — le dio un beso y la volvió a bajar. — Ve a lavar tus manos nena, en un momento bajo para comer.

La niña aún emocionada por el gatito, bajo las escaleras y se dirigió a la cocina, — mamita ¿ya vamos a comer? — dijo contenta.

Su madre respondió que si, le pidió que se lavara las manos y le ayudará a poner la mesa.

Federico por un instante se perdió en sus pensamientos y Ximena le preguntó si le pasaba algo, él dijo que nada, se sentaron de nuevo en la salita y charlaron mientras la mesa estaba lista.

Benjamín tardo un poco y mientras bajaba las escaleras miró de nuevo al muchacho, le recordaba a alguien pero no recordaba a quien, llegó a donde estaban y les pidió que lo acompañaran al comedor, la madre estaba ya terminando de servir, patatas a la francesa, sopa fría y costillas en salsa dulce y Marcela estaba ya sentada.

— Por favor, siéntate junto a Ximena, Federico, espero la comida sea de tu agrado — dijo la madre mientras dejaba asomar una sonrisa hogareña.

— Gracias señora, después de ustedes — contestó Federico. Lo cual dejo una muy buena impresión a todos.

Se sentaron a degustar los sagrados y deliciosos alimentos mientras charlaban de lo que había pasado en su día, Marcela no dejaba de hablar sobre su emoción más grande del día, su nueva mascota, Benjamín habló sobre un nuevo supervisor en la agencia quien llegó haciéndose pasar por un cliente y después de que él le atendiera, lo felicitó por su buen trabajo, la madre escuchaba muy atenta y todos opinaron sobre la situación sobre el supervisor, por último, Ximena y Federico contaron como habían encontrado al gatito.

Al finalizar dieron gracias por la comida y Federico dijo a todos que habia sido un placer conocerlos a todos, pero tenía que retirarse.

Totalmente Chica Verde ^.^

 ¡Feliz miércoles!