sábado, 20 de junio de 2015

El guardián del zafiro (Segunda parte VI)

El esqueleto de Danirha tenía algo en el cuello, mi respiración se tornó lenta y profunda, el piso era resbaloso, pero eso no me detuvo, me acerque más, al moverla un poco para ver si era el zafiro, la quijada se le desencajó y cayó a mis pies, un terror me invadió pero ya estaba ahí, la gire un poco más y vi que si era el zafiro, no se porque tuve el impulso de tocarlo y cuando tuve contacto, tuve una visión que para mi duró bastante aunque creo que solo fueron unos segundos, estaba sentado a la orilla del lago, escuche una voz decir gracias, voltee y era Danirha pero esta vez en niña, una niña rubia y hermosa como de siete años que me daba algo, su manita estaba apuñada, cuando me la acercaba la abría y era el zafiro, me dijo que lo tomara y lo protegiera, que no dejara que ninguna mujer lo portara, se dio la vuelta y comenzó a caminar, de repente aparece el chofer y la toma de la mano y juntos seguían su camino entre la hierba que se tornaba dorada con el sol, ella volteaba y me decía: "danos descanso por favor", luego desaparecían camino a la cabaña. Sentí un frio congelante y salí de la visión, estaba tirado en el piso junto a ella, su cráneo frente a mi cara, grité y me levanté de inmediato, el zafiro yacía de su cuello aún. 

Sabía ahora lo que tenia que hacer, tenía que sacarlos de ahí y sepultarlos, quizá cerca de la cabaña, llevaba una manta en la mochila, la saqué, estaba asustado, la tendí en el piso y con mucho cuidado fui moviendo pieza a pieza ambos esqueletos que ya parecían un rompecabezas, no me atreví a quitarle el zafiro, cuando terminé, anudé la manta y la puse sobre mi espalda como una mochila, levante la navaja y la lámpara y emprendí el camino de vuelta, tenia que apresurarme para que no empezara a oscurecer, pesaban menos de lo que creía, camine orientándome por lo que recordaba haber visto cuando seguía el ventarrón, tenía buena memoria, cuando llegué y percibí a lo lejos la casita en el árbol, suspiré por haber casi llegado, camine con mas ahínco y busque algo con que comenzar a cavar, encontré herramienta en la carcacha y justo lo que necesitaba, una pala.

Cavaba y lanzaba una mirada de vez en cuando a la manta que había puesto en el piso junto con la mochila, el ambiente era otro completamente distinto más seguía sintiendo que me miraban de todos lados, cuando hube terminado, puse con cuidado la manta en el agujero, me disponía a comenzar a cubrirlos con tierra cuando las palabras de la dulce voz volvieron a mi mente: "tómalo y protejelo", no dude, baje y desate uno de los nudos de la manta, busque y ahí se asomaba el zafiro, dije en voz alta: "lo protejere, lo prometo", no sabía que estaba haciendo, pero parecía lo correcto, salí del agujero y sentí por un instante que algo pesado se apoderaba de mí, asi que solté el zafiro, cayó a mis pies, después busque en la mochila algo con que levantarlo, tenía comida, agua, la lámpara, la navaja, dinero, una gorra y un pañuelo; tome el pañuelo y entonces lo tome con el, resplandecía un poco, lo guarde en la mochila junto von todo lo demás y acabe por enterrar los esqueletos.

Totalmente Chica Verde ^.^

Un fuerte abrazo Bielorrusia, saludos al mundo entero, gracias por sus minutos, espero les este gustando esta nueva fase de "el guardián del zafiro" ^.^ 

Me ausentare un par de días he estado con algunos malestares, pero primero Dios pronto volveré con más, gracias a loa que se han unido a esta aventura y ya sabes si lo viste aquí y te agradó comparte la dirección. Que tengan un maravilloso día.


Un saludo verde desde México.

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