El guardian del zafiro (VIII) FINAL DE LA PRIMERA PARTE

Pasaron pocos segundos y una silueta paso a toda prisa frente a mis ojos, dejaba escapar unos lamentos que parecía gritar a su propio interior tales que paralizarían a cualquiera.

Al observar dicha silueta me di cuenta que era nuevamente Danirha, se dirigía a la casa, llevaba arrastrando algo, no pude notar bien hasta que termino de pasar... ¿Pero que era eso? Mi miedo ya no podia llamarse de esa forma, lo que llevaba arrastrando era la piel desnuda de una persona, como si le hubiesen quitado un disfraz a un niño, lo peor que hubiera esperado, pude notar cada rasgo de lo que seria el rostro... Era la piel de Miranda... Aun se estaba desangrando...

¡Que impresión tan grande, que dolor más desgarrador! Llore amargamente así viendo en silencio mientras Danirha llegaba a la casa, pero no entró, al llegar a la puerta, se lamentó más fuerte y siguió de frente por un camino que se perdía entre una arboleda.

Cuando la perdí de vista, como pude corrí desesperadamente, sin saber a donde iba, corrí hasta que mi cuerpo no resistió más...

Sentía que no podia respirar, caí al suelo, pase la noche casi congelándome, y no cerré los ojos por ningún motivo, me asustaba hasta el mas mínimo ruido de los insectos; al amanecer, y ya al grado de arrastrarme me moví entre terracerias una distancia bien marcada, hasta que me tope con una carretera, inhale profundamente y grité por ayuda, hasta quedar sin conocimiento otra vez, cuando desperté, estaba en una camilla de un humilde hospital, un enfermero me cambiaba la solución, quise preguntarle algo, pero no podía emitir ningún sonido. Mis siguientes días fueron muy fuertes para mi situación emocional, cada vez que cerraba los ojos era igual, Miranda, el accidente, Danirha bajando de su auto, la sombra en la ventana mirándome, los gritos y golpes, Danirha arrastrando a Miranda y al final Miranda como la vi en el espejo implorándome ayuda, tenía que hacer algo, tenia que volver...