martes, 5 de mayo de 2015

Aportación para Luz de Dos lunas.

Tarde de verano y el ambiente gritaba fiesta, Anthony y yo quedamos de vernos desde ya una semana antes, habia un motivo para arreglarme más de lo normal aquella ocasión, quise adelantarme a casa de Nora y ayudarle para que todo saliera como ella acostumbraba, perfecto, me extraño que Anthony no llegará para ayudarnos como siempre a levantar las cosas pesadas o a ayudarnos con los detalles en las alturas, pero que podíamos hacer, solo apresurarnos, al menos yo, volver a casa y esperar a que él pasara por mi.

Cuando por fin llego la hora, tardó unos minutos más de lo habitual, bajo del auto, tocó el timbre, abrí y lo salude como de costumbre, con un largo abrazo que me llenara de su cálida y apasionante energía.

Me tomó de la mano y nos dirigimos al auto, charlamos durante el camino pero no quise preguntarle a donde habia estado toda la tarde, elogió mi sonrisa y mi vestido como solía hacerlo cada vez que podía, llegamos a la fiesta y cuando se detuvo me dijo que bajaríamos solo a despedirnos de Nora, no entendía nada pero no me sentaba mal la idea.

Al bajar la buscamos por toda la casa, resulta que estaba de romance en la terraza, le dije que no podíamos quedarnos, sonrió y dijo que lo sabía y yo con mi cara de sorpresa un tanto ruborosa me despedí, Anthony hizo lo mismo y salimos de ahí. 

Puso música a volumen medio, me besó, dijo que no preguntara nada,
dijo que solo disfrutara el paisaje, bajó el capóte y me dispuse a hacer lo que él me dijo.

Atravesamos kilómetros de una carretera en medio de la nada, empezaba a oscurecer entonces, parecía que iba a ser una noche fresca, pude ondear más de dos veces mi larga cabellera con un inesperado y sutil viento acompañado de la música a medio volumen que Anthony había puesto, después miré al cielo y las estrellas comenzaban a aparecer; y en un momento de distracción volví la mirada y estábamos rodeados de un camino guiado por incandescentes luces, y al final estaba esa pequeña construcción de madera de ébano, subimos por las escalerillas, él me seguía tomándome de la cintura, había arreglado todo para una cena solo para los dos por nuestro aniversario, lloré de emoción al ver todo, la mesa bien arreglada, una pequeña pista de baile y un lugar donde recostarnos desde donde dijo veríamos el amanecer en el horizonte. Todo aquello iluminado incluso el árbol que sostenía ese lindo escenario solo por esas luces, Anthony comenzó a cantarme al oído la canción que yo adoraba y mi corazón al ver sus ojos, latía cada vez más fuerte...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Se aceptan solo comentarios constructivos. Los que sean ofensivos podrían ser eliminados.