jueves, 2 de julio de 2015

El guardián del zafiro (tercera parte II)

Estaba amaneciendo y tendríamos que tomar un segundo tren para llegar al pueblo en donde había dejado encargado el auto para ir a casa. 

El silbido del tren anunciaba que estábamos en la estación, desperté a Danirha y al detenerse la marcha, bajamos junto con todo el equipaje, pregunté por la siguiente ruta y estaba a unos 15 minutos de partir, no fue larga la espera y subimos esta vez en un tren más moderno, los vagones permanecían muy limpios y daba apariencia de ser de última generación, había ya muchas personas dentro de él, me costó un poco encontrar nuestros asientos, hasta que por fin los miré a lo lejos, Danirha me preguntó si podía ir de el lado de la ventanilla, le dije que si y no dudo en sacar una de sus muñecas para mostrarle lo que ella podía ver desde ahí,



cuando la sacó me pareció un poco raro algo que se asomaba en su mochila, era una cajita extraña que no me pareció conocida, pero tampoco puse atención a aquel pequeño detalle; se anunciaba la salida del tren, se acercó un hombre delgado, se sentó frente a nosotros, iba acompañado de una bella dama, ambos vestidos muy elegantes, él con un traje negro impecable y ella con un vestido tipo encajes y unas perlas que le sentaban bien a su rostro, miraban con atención a Danirha y sonreían tomándose de las manos y comentando sobre sus futuros hijos; después de unos 20 minutos comenzamos a charlar, eran recién casados y era su viaje de bodas, me recordaron tanto a Samantha y a mi, bueno, creo que todo el viaje estuve pensando en ella a pesar de que habían pasado ya cuatro años de su muerte. Arribaríamos a nuestro destino en un par de horas y entablé una conversación más profunda con ellos, se embarcarían en un crucero, el primero para los dos, el chico habia obtenido un ascenso y al mismo tiempo habían llegado sus vacaciones que aprovecharían para su viaje, ella era la hija del dueño de un banco en Porsmouth y él había ascendido a subgerente del mismo.


Gerardo, así se llamaba el muchacho, se interesó mucho en mi trabajo, me dijo que cuando era niño, soñaba con ir a grandes pirámides y descifrar enigmas, Mariela, la chica, le dijo que eso era algo que no sabía de él, que era muy interesante todo lo que les había contado sobre algunas experiencias y también me dijo que le parecía encantadora Danirha, incluso me preguntó por Samantha, les dije que había fallecido a causa de un accidente en la carretera en donde viajábamos sólo ella y yo, Mariela se apenó y disculpó mientras agachaba la mirada y yo guarde silencio el resto del viaje.


Totalmente Chica Verde ^.^


¡Excelente Jueves! Aquí estamos de nueva cuenta, ¿cómo vamos? Un saludo donde se encuentren y gracias por estar aquí ^.^ un abrazo Francia y Chile.

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