Aquella tarde prometió cuidar su sueño, sin pautas ni sorpresas pasionales; y ahí estaban, recostados y él sentado a su lado mirándola, durmió un par de horas, cuando abrió los ojos él estaba ahí, sereno, contemplando cada línea de ella, parecía un ángel protector, pero de sus ojos destelló un poco de fuego al recorrerla.
Los deseos de él la hicieron suya y lo besó, aquel beso que desató con furia la pasión enardecida de los dos, en aquella habitación que al otro lado de la ventana veía pasar a las personas haciendo su día a día habitual, aquella por la que nadie daría ni 10 centavos, que seguramente entre sus paredes meció y estremeció a más amantes de los que podrían imaginar, las cortinas y las sabanas ardientes de ver una pareja más, el palpitar de los dos conectándose y sus cuerpos conmoviéndose en cada gemido orquestal que a placer de cada uno de sus sentidos se volcaba rítmicamente.
Totalmente Chica Verde ^.^
¡Feliz martes hermanos lectores! aquí estamos una vez más saludando a cada uno de ustedes que se toman unos minutos de su valioso día para leerme ^.^
Un saludo especal a Rumania, bienvenidos. ¡Mil gracias! Les deseo un bello día.
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