Superé a Damián II

El evento comenzó y cada quien tomó su lugar, al terminar todos nos retirabamos satisfechos, Martín estaba muy ocupado, así que no pude despedirme de él, después de todo sabía que ese momento llegaría. Al volver a casa todo seguiría siendo como normalmente lo era, solo Wilson y yo en la cena; al cabo de una hora mi teléfono sonaba recibiendo un mensaje, vaya, hace mucho que no escuchaba ese timbre, nerviosa lo tomé y sí, se me cayó, me apresure a levantarlo y al mirar de quien era el mensaje era de Martín, reprochandome sutilmente no haberme quedado para despedirme, le dije que lo vi ocupado y que de cualquier forma le enviaría un mensaje, entonces él me preguntó en donde me recogía para cenar, un bonito escalofrío recorrió todo mi cuerpo y una sonrisa pasó a ocupar mi rostro, le di pues mi dirección, suerte que aún no me habia puesto el deportivo, no tardó mucho y fuimos a cenar comida china en un restaurant del centro de la ciudad; charlamos largo y tendido, y me dijo que los empresarios que estaban con él al final del evento le habían contratado para una rueda de conferencias y seminarios y que esperaba que esa cena se repitiera, sonrojada le dije: es un hecho, pero ahora se hace tarde, no le he dejado comida a Wilson, él titubeo "Wi - Wilson" pregunto si era mi esposo o hijo, me puso a carcajearme y le aclaré que Wilson era mi gato, él sonrió y dijo que entonces nos apresuraramos para darle su cena a Wilson, fue muy tierno de su parte.

Me llevó pues a casa, pero obviamente no lo iba a invitar a entrar en la primera cita, Wilson me esperaba ya asomándose a la ventana y desde ahí se lo presenté, sonrió nuevamente, nos despedimos y baje de su auto, esperó a que llegará a la puerta y desde ahí me hizo una seña de que me llamaría, me congele de la emoción unos segundos y después entré a prisa, me quede sonriendo emocionada con la espalda pegada a la puerta mientras Wilson ronroneaba a mis pies pidiendo que lo alimentará, lo cargue y lleve hasta la cocina contándole sobre mi salida, que absurda me veía pero no me importaba, ya se me habia hecho común contarle todo a Wilson aunque no podia contestarme.
Aquella noche dormí como nunca antes, muy tranquilamente y ansiosa de que amaneciera.
Por semanas salimos, mi vida rutinaria cambio de tajo y en el trabajo todos se sorprendían de verme tan feliz, después empezamos a salir más seriamente, ya no era simplemente un amigo cualquiera, él iba a casa, llevaba la cena y veíamos películas junto con Wilson que siempre estaba atento al televisor.

Una de esas noches, me dijo que nunca antes había conocido a alguien como yo, le dije bromeando ... ¿Una mujer que vive y habla con un gato?... Él contesto: "No, una mujer excepcional que me llena tanto de alegría y de motivos"... Casi me explota el corazón al escucharlo, creo que me estaba enamorando, pero, la ultima vez no había salido nada bien con Damián, aunque que estaba pensando, ¿por qué tenía que pasar igual?. Martín interrumpió mi silencio diciéndome que le atraía demasiado y que quería tener algo serio conmigo, impulsivamente dije que yo también, después me puse muy colorada de vergüenza, ¿qué pensaría de mí? Pues no me dio tiempo de pensar más cuando me di cuenta el estaba besándome.

Aprovechamos cada salida en donde él me presentaba ya como su novia frente a sus amigos, me sentía muy bien de ir a todos lados tomada de su mano, fue una temporada increíble sin mencionar que él era muy diferente a Damián y eso me gustaba demasiado, por fin después de mi largo encierro conmigo misma, lo había superado.

Pasados cuatro meses desde que nos conocimos y estando ya en otro nivel de nuestra relación llegamos a casa pasada la media noche, él me dio señales de que quería estar conmigo y yo sinceramente también quería, así que, pues pasamos una de las mejores noches al menos de mi vida.
Había olvidado como hacer el amor, pero él me recordó cada detalle, creo que a esto es a lo que realmente debería llamársele "HACER EL AMOR", ahora él duerme tranquilo, mientras yo recuerdo toda nuestra historia y no me preocupa que pasará, al contrario, estoy feliz y no dejare que nadie me arrebate esta felicidad.

Totalmente Chica Verde ^.^

Buen viernes, gracias por su compañía un día más, ayer no pude estar con ustedes, pero hoy de nueva cuenta les agradezco infinitamente estar aquí, saludos Chile, un abrazo a todos desde México.