Mi vientre era su casa, su refugio hasta el momento de que estuviera listo para conocer el mundo, su padre era alguien a quien no le gustaban los compromisos, ni siquiera a sus 35 años había dejado de vivir aún con sus padres, simplemente a él no le interesaba nada de una responsabilidad y que hubiera un motivo de peso que no le importaba, dolía pero no me haría morir, a mi no me avergonzaba ser madre soltera, pues en todo el mundo hay miles, no sería ni la primera ni la última.
Lo que para mi era una bendición, para el era un dolor de cabeza, para empezar tendría que buscar un empleo, cambiar su ritmo de vida, dejar de ir al club, atender nuestras necesidades y cuidarnos, lo que era lo más difícil hablando de un hombre que sólo disfrutaba el momento. Así que no, no quería compartir eso y "albergar hasta cierto punto mas de su parte hacia el bebé por haberle cambiado su vida".
Yo, Graciela, podía sacar adelante a mi bebé, no era la mujer más feliz del mundo en ese instante, pero momento, en unos meses lo sería, yo engendré a este bebé con el más puro amor y eso recibiría siempre de mi parte, ¿cómo sé que podría? Crecí cuidando a mis hermanos, trabajando para poder sacarlos adelante, no me gustaba quedarme quieta con tal de verlos felices, ahora ellos trabajan ambos viven en capitales distintas, siento mucho orgullo de ellos. De mi bebé, ellos sabrán muy pronto, del padre, jamás.
Y no estaba cubriéndolo para deslindarle responsabilidades, simplemente cuando se lo hice entre ver me dijo que no se veía con un hijo y pues, para que arruinarle sus planes, la verdad me enamore como una adolescente y pensé que sería diferente, pero, un giro a la historia no va nada mal.
Yo no soy la que se quedara sola, tengo amor suficiente y de sobra de mis hermanos y pronto de mi bebé, él será mi nueva fuerza ahora que se me estaba acabando la fe.
Totalmente Chica Verde ^.^
Domingo bello domingo, gracias por sus minutos, saludos Estados Unidos ^.^ saludos México.
Lo que para mi era una bendición, para el era un dolor de cabeza, para empezar tendría que buscar un empleo, cambiar su ritmo de vida, dejar de ir al club, atender nuestras necesidades y cuidarnos, lo que era lo más difícil hablando de un hombre que sólo disfrutaba el momento. Así que no, no quería compartir eso y "albergar hasta cierto punto mas de su parte hacia el bebé por haberle cambiado su vida".
Yo, Graciela, podía sacar adelante a mi bebé, no era la mujer más feliz del mundo en ese instante, pero momento, en unos meses lo sería, yo engendré a este bebé con el más puro amor y eso recibiría siempre de mi parte, ¿cómo sé que podría? Crecí cuidando a mis hermanos, trabajando para poder sacarlos adelante, no me gustaba quedarme quieta con tal de verlos felices, ahora ellos trabajan ambos viven en capitales distintas, siento mucho orgullo de ellos. De mi bebé, ellos sabrán muy pronto, del padre, jamás.
Y no estaba cubriéndolo para deslindarle responsabilidades, simplemente cuando se lo hice entre ver me dijo que no se veía con un hijo y pues, para que arruinarle sus planes, la verdad me enamore como una adolescente y pensé que sería diferente, pero, un giro a la historia no va nada mal.
Yo no soy la que se quedara sola, tengo amor suficiente y de sobra de mis hermanos y pronto de mi bebé, él será mi nueva fuerza ahora que se me estaba acabando la fe.
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