miércoles, 5 de agosto de 2015

Supere a Damián.

(Con voz española)

Había olvidado como hacer el amor, de hecho, pasaron muchos años en los que no sentí nada por nadie, mi cuerpo era frío y mis sentimientos se habían congelado, no disfrutaba de la compañía de nadie, ni familiares, ni amigos; no me llamaba la atención salir, estaba metida en mi casa todo el tiempo posible, era como mi agujero particular, donde el mundo no era bienvenido.

Una tarde, tuve que salir forzosamente por que en el trabajo nos obligaron a asistir a un seminario de capacitación, como hace mucho estaba enclaustrada, no sabía que usar, así que, se me hizo fácil usar uno de los uniformes.

 Al llegar, aún estaban arreglando la sala, Martín me recibió un tanto sorprendido diciéndome: "buenas tardes, bienvenida, vaya no sabia que Hernández les pidiera venir uniformados"... Yo naturalmente me sonroje, llegó entonces Berenice muy coqueta y a la moda, nos saludó y fue entonces cuando me di cuenta de que no había sido una decisión correcta, a lo cual alegue que había estado fuera y no tuve tiempo de cambiarme, y pues, me retire pronto a sentarme en una esquina con la cara llena de vergüenza, aunque ahora que lo pienso, era válido mi argumento.

Pronto llegaron todos los compañeros y compañeras, todos me miraban desde lejos y murmuraban entre ellos, supongo que todo el tiempo hablaron de mi vestimenta. Pero bueno, lo único que yo quería era que acabara el seminario para volver a encerrarme en casa. 

 Cuando la sala estuvo llena, Martín se puso al frente, se presentó y dio una introducción, después dio play al video y caminó hacia atrás y se sentó a mi lado, se me acercó un poco más y me susurró que si tenía alguna duda le comentara, después de todo él era el expositor.

 Me sentí muy rara y hasta cierto punto incómoda, yo no solía socializar con nadie, no desde que Damián salió de mi vida y él estaba siendo muy atento y lo siguió siendo durante cada sesión que duró el seminario, obviamente los demás días no volví a portar el uniforme, aunque fue un gran problema el armar cada día mi vestuario, sobretodo porque casi adivinaba que Martín iría a sentarse junto de mí, la verdad no sabía porque me importaba tanto, pude haber ido con cualquier jeans de los que tenía, pero cada día terminaba poniéndome un vestido de los que hace mucho no usaba. 

Por todos los cielos, si lo recuerdo detenidamente, cada tarde flirteaba con él sin darme cuenta, me ponía muy nerviosa, pero nunca salí corriendo, me gustaba que alguien se interesara en mi dentro de todo ese grupo.

 El último día pensé en no ir, pero ese día otorgarían los diplomas de asistencia y después Martín se iría, asi que, me arregle mejor que en años y me dirigí al evento de cierre, cuando llegué instintivamente lo busqué por todos lados y de repente, cuando menos lo esperaba apareció detrás de mi provocándome tremendo susto, el evento aún no daba inicio y Martín me pidió que lo acompañará a la terraza, me dijo que quería charlar un poco conmigo antes de su partida inminente, charlamos por unos 15 minutos y me pidió mi numero telefónico para poder seguir charlando, eso no me lo esperaba, por años estuve en mi casa portando los deportivos o las pijamas sin salir ni tener contacto con nadie y ahora alguien quería llamarme, acceso enseguida, hace mucho que no sentía una emoción así, el único que se alegraba de verme era Wilson, mi gato.

 Totalmente Chica Verde ^.^ 

 Bello miércoles, gracias, saludos, Argentina, Ecuador, Estados Unidos, Alemania, Francia, Colombia, España y México, un abrazo.

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