Arrastraba el viento las hojas secas,
el murmullo del río de paseo las invitaba,
caudaloso de alegría las recibía en sus aguas frescas,
mientras una pajarilla con recelo las miraba.
Marchaban las hormigas a un lado entre las piedras,
vieron las hojas caer suavemente en forma osada,
zigzagueantes, seguían trabajadoras,
desconcertadas pero en forma ordenada.
Las hojas descendían al azar una tras otra,
ondeando frágilmente danzaban,
parecían muchas pero ninguna estuvo de sobra,
aquella tarde en que en complicidad aterrizaban.
La pajarilla sobrevoló con locura,
entristecida un poco por lo que miraba,
quiso formar parte de aquella aventura
aunque le parecía cruel no haber sido invitada.
En el pasado romanceó con el río enamorada,
esta vez su corazón se indignaba,
aletaeaba llorando sin decir a nadie nada,
al ver que el río a cada hoja seca besaba.
Totalmente Chica Verde ^.^
¡Gracias por su compañia! Estoy muy contenta de estar aquí esta noche, saludos y abrazos a todos.
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