El amanecer afloraba en su piel como una fresca primavera,
como la suave brisa del rocío sobre
las notables e inigualables líneas que dejaban apreciar su cuerpo cual un bello jardín,
transpiraba de amor,
más tarde conoceríamos algo que en lo cauteloso de la vida,
presagiaban los amantes para el atardecer
pero que nosotros alargamos para el momento en que se ocultara la luna,
en esos momentos en donde tan frágil se veía y sentía a mi tacto,
palpitaba dentro de mi,
mientras nos sincronizabamos detalladamente a la luz de las velas.
Totalmente Chica Verde ^.^
Buenas noches y en algunos países bella madrugada, aquí dejándoles un poquito de inspiración, gracias a todos, espero estar pronto con ustedes, saludos y abrazos mundo entero.
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