viernes, 8 de abril de 2016

Ese gozo.

Ese gozo que revoloteaba en mi interior y que emergía cada vez que te veía, se iba haciendo cada vez más y más profundo.

En mi existencia se iba creando un mundo diferente pero en el mismo hogar, en mi corazón.

Sospechaba que cada vez que me mirabas, plantabas un nuevo árbol en él, y cuando sonreías cautelosamente echabas a andar un riachuelo en mas de una dirección, sospechaba de la misma forma el cosmos que compartías conmigo al besarme y que con cada beso ibas haciendo más y más grande dentro de mí; a veces sentía colisionar las estrellas en mi, y era cuando buscabas algún pretexto para discutir, pero, cuando no era así, sentía las estrellas brillar esplendorosamente, ahogando penas y destellando un enorme sentir.

No se bien si te amaba, porque en realidad, nadie puede definir la palabra amor como un buen todo, solo se que desde el momento que te cruzaste en mi vida comenzaste a habitar en mi.

Totalmente Chica Verde ^.^

Cuando alguien comienza a habitar en nosotros es difícil al final del camino recorrido despedirse de esa persona, pero siempre aunque se vaya hay un lugar en nosotros destinado en su honor por si vuelve.

¡Gracias por acompañarme! Que tengan excelente tarde lectores ^.^ un abrazo desde México.
    

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Se aceptan solo comentarios constructivos. Los que sean ofensivos podrían ser eliminados.