martes, 22 de marzo de 2016

Lluviosa tarde.

Desperté mientras en el cristal de mi ventana se estremecían muriendo las gotas de una lluvia repentina, el sollozo del viento del norte había horas antes sacudido todo a su paso, el piso que se inundó de las hojas de los arboles y las piñas de los pinos, ahora estaba arrastrando todo eso con agua que desembocaba en las coladeras, pronto se tapaban una a una y seguían las hojas una pequeña corriente que se formaba cada vez más grande y que se podia apreciar a lo lejos hasta más allá de la casa de Jacinto.

Me gustaba como lucía el camino lleno de flores de colores y de hojas secas movidas al vaivén del agua, y la lluvia que se intensificaba un poco y después volvía a una brisa suave parecía seguir el ritmo de la música de piano que escuchaba Carmina.



Sebastián tomó su cámara y sacó varias fotografías de la escena que más tarde luciría en su próxima exposición; el sol aquella tarde pareció sentir celos porque de la nada salió a cuadro para posar en las fotografías, mostrando que la naturaleza es sabiamente hermosa y perfecta.

Totalmente Chica Verde ^.^

¡Linda tarde hermanos lectores! Gracias por su compañia una vez más ^.^ les envío saludos aquí disfrutando de una tardecita dormilona y fría. Abrazos mundo entero.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Se aceptan solo comentarios constructivos. Los que sean ofensivos podrían ser eliminados.