De la mano de Colombia.

Uno que me acompletaron con inspiración colombiana ^.^  gracias tundra de hielo.


Mientras las hojas secas caían suavemente al unísono del viento, acaricie tu rostro, elevando lentamente mis ojos para alcanzar aquel lucero que me regalaste en Octubre, volvió a brillar intensamente acordonando el tiempo y el espacio que nos mecía en la inmensidad del mundo... pero al estar mas cerca, confirme que aquel lucero yacía marchito, marchito de tanto observar para sus adentros con deleite de loco. el rostro que acariciaba, se sellaba ante mi en una bóveda mental, y allí de repente surgió algo.... el lucero murió, ¡pero una supernova nació!